Comenzamos plasmando el dibujo sobre la tela con papel de seda o papel cebolla.
Después hacemos un pespunte recto para delimitar el dibujo y encima de éste hacemos otro pespunte en forma de zigzag.
Encima del zigzag hacemos un cordoncillo.
Cuando tenemos todo el dibujo marcado con el cordoncillo vamos recortando la tela con mucho cuidado de no cortar el hilo del bordado.
Y este es el resultado final. Un bordado maravilloso, con muchas horas de trabajo, pero muy reconfortante. Espero que os guste.
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